El gato

El niño de la familia era un idiota, así como todos en ella. Solía subir a la terraza de su casa, para ver al gato de sus vecinos. Era un gato hermoso, completamente gris, de ojos miel, aunque un poco flaco. El niño lo veía beber el agua que quedaba atrapada con cada lluvia sobre un plástico negro. Comenzó a alimentarlo, le lanzaba las croquetas de su perro, y lo llamaba animándolo a subir por la pared. Un día el gato se subió, y fue atrapado por el niño. El niño le mostró el gato a su papá y a su mamá, que se alegraron al verlo, y le permitieron quedárselo. Ese mismo día el niño se aburrió del gato, y lo dejó para ir a jugar con su consola de videojuegos. El perro que tenían era un pitbull agresivo, que en cuanto se dio cuenta de que nadie cuidaba ni al gato ni a él, se precipitó y lo agarró con su mandíbula asesina. Lo zarandeó varias veces, y lo lanzaba por el aire para esperar a que caiga y volver a morderle el cuello. La familia de idiotas no hizo nada, salvo esperar hasta que...